De acuerdo con la OMS, las enfermedades cardiovasculares son la primera causa de muerte mundial y en 2012 representaron el 31% de todas las muertes. Dentro de este grupo de enfermedades está el ictus, un accidente cerebrovascular-conocido popularmente como derrame cerebral-, y uno de los que incapacita más a las personas que lo sufren (si consiguen sobrevivir). Investigadores de eHealth, mHealth y telemedicina están creando soluciones cada vez mejores para ayudar a rehabilitar a los pacientes o mejorar su calidad de vida, con el apoyo de sus cuidadores.

eHealth y realidad virtual

Y es que, ¿Qué mejor aplicación se le podría dar a los videojuegos y la realidad virtual que ayudar a pacientes de ictus? Ya existen soluciones que buscan ejercitar el cerebro y rehabilitar «funciones motoras de las extremidades superiores» mediante el uso de estas tecnologías. Una de ellas es el Rehabilitation Gaming System (RGS) creado por Eodyne, una spin-off del grupo de investigación SPECS de la Universitat Pompeu Fabra de Barcelona que describe su herramienta como «un nuevo enfoque integrado, basado en la ciencia, para entrenar el cerebro». El objetivo de esta solución es usar juegos de entrenamiento personalizados para mantener la salud y las funciones motoras de pacientes que tienen daño cerebral causado por un ictus.

Ensayos clínicos de la Universitat Pompeu Fabra (UPF) han demostrado que estos pacientes se pueden beneficiar de la actividad de RGS. El sistema «proporciona entrenamiento individualizado de realidad virtual, ayudando a sus usuarios a recuperar sus funciones y su bienestar». Consiste en un sistema integrado que funciona con un ordenador estándar y un sensor de movimiento, el cual capta los movimientos de la persona. Consiste en un sistema integrado que funciona con un ordenador estándar y un sensor de movimiento, el cual capta los movimientos de la persona.

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El Rehabilitation Gaming System (RGS)

Hemos hablado con el equipo de Eodyne para descubrir más cosas RGS y sus funciones. El profesor Paul Verschure explica que RGS está basado «en una teoría del cerebro llamada Control Adaptable Distribuido (Distributed Adaptive Control) de la que se pueden extraer los principios fundamentales de la rehabilitación». De acuerdo con esta teoría, «percepción y acción están estrechamente ligadas en la organización del cerebro». Otro beneficio de usar RGS es que se adapta a los individuos, algo clave puesto que «cada paciente es único y la rehabilitación no personalizada no será efectiva en todos o ni siquiera en la mayoría de casos», asegura Verschure.

Desde 2010 el RGS se está usando en la Unidad de Rehabilitación de Ictus del Hospital Universitario de la Vall d’Hebron y en el Hospital de la Esperanza del Parc de Salut Mar, y recientemente, también en el Hospital Joan XXIII de Tarragona.

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Profesor Paul Verschure

De momento, los usuarios han mostrado «no solo interés, sino predilección por el sistema», de acuerdo con el equipo de Eodyne, que defiende que el sistema RGS «promueve el empoderamiento del paciente». Su objetivo es poner este sistema de rehabilitación en las manos de «tantos pacientes como sea posible» a nivel global para «mejorar su calidad de vida». «La experiencia nos ha mostrado que los médicos y terapeutas ven el sistema RGS como una solución óptima», explica el profesor Verschure.

Otro sistema de rehabilitación que usa la robótica para el beneficio del paciente es ArmAssist, desarrollada por Tecnalia (@tecnalia) e implementada en el Hospital Universitario y Politécnico La Fe de Valencia. ArmAssist es un brazo robótico que aumenta la capacidad de movilidad de los brazos de un paciente de ictus. El aparato funciona de forma integrada con un sistema de tele-rehabilitación que permite al paciente realizar el proceso de rehabilitación en casa.

Jesús Valero, director de la Unidad de Tecnología de la Salud de Tecnalia, recalcó que a menudo los pacientes abandonan el proceso de rehabilitación porqué se aburren, por eso han querido que ArmAssist no sólo sea fácil de usar, sino también entretenido: funciona en combinación con un videojuego. ArmAssist se puede integrar en cualquier ordenador e incorpora unos videojuegos adaptados, de este modo, el paciente puede jugar cada día durante espacios cortos de tiempo. La rehabilitación no se percibe como una obligación y el paciente puede hacer ejercicios de evaluación y entrenamiento. Posteriormente, el médico o la enfermera pueden recoger la información y analizar la evolución del daño neuromuscular del paciente.

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ArmAssist en un paciente

Aplicaciones de la mHealth para pacientes de ictus

Las aplicaciones móviles también han abarcado el campo de la prevención y rehabilitación del ictus con resultados impactantes. María Martínez Lorman (@marialorman), de los Hospitales Nisa, explicó que hace años empezaron a crear una guía práctica para los familiares y cuidadores de pacientes de ictus para ayudarlos «en cualquier momento de la evolución de su familiar con daño cerebral». Después de 15 años de desarrollar y compartir esta información (que también está publicada en un blog) decidieron organizarla y subirla en una app. Esta app es NeuroRHB (@nisa_neurorhb), disponible para iPhone e iPad, y que ha sido recientemente premiada por la Fundación iSYS como la segunda mejor app de salud desarrollada en España.

Doctor usando la App NeuroRHB
Doctor usando la App NeuroRHB

María explicó que «hace años que implantamos la realidad virtual y la robótica como complemento a los tratamientos convencionales con muy buenos resultados». La mHealth era el paso siguiente. «Pensamos que sería interesante, sobre todo para ser más cercanos a las familias que están pasando por esta situación y no saben qué hacer». En sus centros médicos se recomienda a pacientes y cuidadores que descarguen la app, que se puede personalizar para cada caso específico gracias a un test diagnóstico. «Desde ese momento ya pueden consultar los consejos y pautas de actuación personalizadas» y lo que es más, si su situación cambia, pueden volver atrás y reconfigurarla. «Además, hemos ido dando cursos formativos a los familiares en los que les explicamos el funcionamiento de la app.»

María destaca también las palabras de FEDACE (la Federación Española de Daño Cerebral), que defiende que el paciente de ictus «no es una persona con Daño Cerebral, es una familia con Daño Cerebral». Familias que han tenido que enfrentarse a este tipo de situación a menudo tienen dificultades para encontrar la información necesaria para gestionar la vida de la persona afectada. «Nuestro verdadero reto ha sido condensar el exceso de información que tenemos para que sea útil y fácil de entender.» Todos sus esfuerzos están dando frutos: doscientas 200 familias de afectados confirmaron que la app era de utilidad en la LXVI Reunión Anual de la Sociedad Española de Neurología. Ahora han entrado en la segunda fase y durante este año quieren lanzar una nueva app dirigida específicamente a pacientes.

Youtube: Vídeo explicativo de la App NeuroRHB

NeuroRHB está disponible en castellano, pero hay otras apps con funciones similares en inglés. Una de ellas es la RCP Stroke Guideline (disponible para iOS y Android), desarrollada por el Colegio Real de Médicos del Reino Unido y que se dirige a «personas que han sufrido un ictus, sus familias y cuidadores». La app se basa en la Guía Clínica Nacional de Ictus que publicaron los médicos británicos en 2012. Otra app es Stroke: Patient (@strokepatient) (también disponible para iOS y Android), diseñada para pacientes de ictus, y que les proporciona información, guías y hasta un glosario. En la Biblioteca de Apps del Servicio de Salud Británico se pueden encontrar otras apps para pacientes cardiovasculares y de ictus.

Telemedicina y telesalud

En el caso del ictus la inmediatez es un factor clave. Las nuevas tecnologías pueden ayudar a atender a los pacientes con más rapidez. «Es muy importante reaccionar rápido después de un ictus», explicó a Mobile Health Global la doctora Àngels Salvador (@zacagost), experta en telemedicina: «cuando antes se detecte el ictus, antes se podrá empezar el tratamiento». Con este objetivo se ha impulsado en Cataluña la Red Teleictus, para que hospitales de áreas más lejanas que no disponen de especialistas pueden comunicarse con un neurólogo ante un posible caso de ictus. Mediante esta red, un neurólogo situado en un hospital de referencia puede conectarse por videoconferencia con los médicos que atienden al afectado de ictus. De este modo, el experto puede valorar la situación, pedir las pruebas que haga falta, revisar los resultados y decidir cómo proceder, de la misma forma que lo haría si estuviera allí en persona.

Todos estos sistemas tienen un objetivo común: hacer la rehabilitación del ictus más efectiva. Sea reduciendo el tiempo de reacción, facilitando tratamientos, mejorando la rehabilitación o proporcionando información y herramientas necesarias, las nuevas tecnologías lo están haciendo posible. Probablemente, en los próximos años podremos ver más hospitales que implementan esas soluciones y más familias y pacientes se pueden beneficiar de ellas.

Fuente: mobilehealthglobal.com